¡Hola!

Un poco pasada, pero llegó: la nueva edición de Libres, un newsletter sobre libros que pasan al librero.

Si no te gusta leer en el correo, ahora Libres tiene su propia sección en el blog. La puedes encontrar en ideasylibros.com/libres

En junio terminé de leer dos libros. Uno no me gustó mucho y el otro sí.

Vamos a los Libres de Junio para saber cuáles son.


A World Without Email, de Cal Newport

Cal Newport es uno de mis autores favoritos. Sus últimos 3 libros: Digital Minimalism, Deep Work y So Good They Can’t Ignore You me encantaron y cambiaron mi forma de pensar sobre la vida personal y profesional. Por esto, no quise esperar mucho para leer A World Without Email, que fue publicado en marzo de este año.

Si has trabajado en alguna organización o empresa, seguramente te ha ocurrido que una parte importante del día se te pasa enviando y respondiendo mensajes por correo o WhatsApp, en desmedro del tiempo que tienes para producir los resultados importantes que se esperan de ti. Esta forma de trabajar, caracterizada por una comunicación continua y desorganizada que dirige nuestros esfuerzos, es lo que Cal Newport examina y critica en este libro.

Según el libro, abandonar este paradigma para comenzar a estructurar nuestros flujos de trabajo tendrá un impacto tan profundo en la economía como lo tuvo la introducción de la producción en serie a la manufactura industrial.

El libro tiene dos partes. En la primera, Cal Newport recoge evidencia de varias disciplinas para mostrar por qué la comunicación continua y desorganizada nos hace menos productivos y felices. Esta parte del libro me pareció débilmente argumentada y totalmente innecesaria: ¿quién dudaría de que pasar todo el día respondiendo el correo es improductivo y estresante?

La segunda parte me pareció mucho más útil. En esta, Cal propone algunos principios para comenzar a estructurar los flujos de trabajo en nuestra organización. En mi opinión, el principio más relevante es que mientras no definamos conscientemente los flujos de trabajo, siempre terminaremos bombardeándonos con mensajes todo el día. Por lo tanto, si queremos desarrollar formas de trabajo más productivas y con menos estrés, es necesario tomar a priori determinaciones claras sobre cómo identificamos, asignamos, ejecutamos y revisamos el trabajo. De todos los elementos que se deben considerar en estos nuevos flujos de trabajo, hay dos que me parecieron particularmente relevantes: minimizar los cambios de contexto (evitar pasar de una tarea a otra sin haber terminado la primera) y minimizar la sensación de deuda comunicacional (dejar de sentir que siempre que no estoy recibiendo mensajes me estoy perdiendo algo importante).

Llevar a cabo este tipo de cambios es un desafío ambicioso que requiere mucha experimentación, paciencia y coraje. No obstante, creo que las organizaciones que logren innovar en este aspecto seguramente serán las que más destaquen en los próximos años.

Creo que este libro hace un buen trabajo introduciendo este desafío, pero se queda corto en otorgar herramientas para abordarlo. Me parece que se nota la inexperiencia de Cal Newport con el mundo laboral (Cal es profesor universitario) y esto hace que sus recomendaciones sean mucho menos certeras y útiles que las que aparecen en sus otros libros. Si te interesan las tendencias sobre el futuro del trabajo, te lo recomiendo, si no, mejor esperar a que salga un libro más práctico sobre este mismo tema.

The Rise of Modern Philosophy, de Anthony Kenny

Lentamente estoy tratando de ponerme al día con la filosofía. Este mes fue el turno de la filosofía moderna, para lo cual me recomendaron The Rise of Modern Philosophy, el tercer tomo de A New History of Western Philosophy, una historia de la filosofía occidental escrita en cuatro partes por el académico británico Anthony Kenny (1931).

Este libro tiene un poco más de trescientas páginas y hace un repaso de la historia de las ideas y de los pensadores (lamentablemente puros hombres) de los siglos XVI, XVII y XVIII. Tal vez te suenen algunos nombres como Descartes, Locke, Hume, Kant o Hegel: todos ellos fueron filósofos occidentales del período moderno.

Algo que me gustó del libro es la forma en que está ordenado: los primeros tres capítulos hacen un recuento histórico de la época y los capítulos restantes se enfocan en el desarrollo de diferentes ideas como el conocimiento, la mente, dios, la ética, la política y la metafísica.

Hay que decir que si bien The Rise of Modern Philosophy no es un libro de vocación académica, tampoco es una obra completamente divulgativa. En otras palabras, a pesar de que cubre varios conceptos de forma rápida y superficial, no evita el contenido más denso y difícil de digerir. En algunas secciones es muy fácil perder el hilo y no entender nada de lo que se está hablando. Me pasó varias veces.

Si bien me costó avanzar, me gustó y creo que cumplió con mi expectativa: hacerme una idea general de la filosofía de este período. Muchas de las ideas filosóficas de la época moderna — como la filosofía de la mente de Descartes, la filosofía política de la ilustración o la ética de Kant — siguen totalmente vigentes hoy. Conocerlas me pareció interesante y útil para abordar algunas de mis inquietudes filosóficas, además de saber sobre qué temas y autores quiero seguir aprendiendo. Eso sí, hay que decir que por cada idea buena que rescaté, hubo alguna idea incomprensible que tuve que pasar superficialmente por no verle mucho valor práctico. Esto me pasó especialmente en las secciones de metafísica y epistemología.

Finalmente, si bien espero leer el cuarto tomo en algún futuro no tan lejano, no creo que lo haga tan pronto. Primero quiero ahondar en el estudio filosófico que más me ha llamado la atención en el último tiempo: la ética. Pero sobre eso, en la próxima edición.


Espero te haya gustado esta edición.

Por si te lo perdiste, la semana publiqué un nuevo artículo (ya era hora):

Reflexiones y críticas sobre el libro Sapiens: de animales a dioses

Si eres de los que lo leyó y me dijo que le gustó ¡gracias!

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Cuidate y feliz semana,

Francisco

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