Mark Sisson es un ex-atleta, coach y bloggero. En The Primal Blueprint (2009), nos propone principios sobre alimentación, ejercicio físico y estilo de vida para tener una salud óptima. Estos principios están inspirados en la forma de vida de los humanos primitivos, pero adaptadas a la sociedad actual y considerando los avances de la ciencia moderna.

Gran parte del libro se basa en la alimentación primal. Esta es muy parecida a la dieta paleo, consistente en comer solo alimentos que hubiesen estado disponibles para nuestros ancestros del paleolítico; pero más permisiva en alimentos modernos como lácteos o vino. Un elemento central de la alimentación primal es evitar los carbohidratos procesados provenientes de granos y cereales, por lo que también clasifica como dieta low carb o cetogénica.

El libro en tres ideas

  1. Vivimos en conflicto con nuestra disposición genética a estar sanos y en buen estado físico. Al alimentarnos con comida que no estamos adaptados para comer, vamos en contra de nuestra genética de cazadores-recolectores.
  2. Estamos adaptados para comer carnes, frutas, y vegetales. Los cereales y granos son los responsables de gran parte de las enfermedades alimenticias de la modernidad. Provocan hiper insulinemia e impiden la quema de grasa, generan inflamación y otras respuestas autoinmunes, y contienen anti nutrientes que dificultan la absorción de vitaminas y minerales.
  3. Debemos cuestionar la sabiduría convencional sobre alimentación, ejercicio y salud. Muchas de estas convenciones están condicionadas por fuerzas de mercado que buscan maximizar sus ganancias a costa de la salud de los consumidores. En medicina, el conocimiento también está influenciado por la industria, poco actualizado, o se basa en evidencia débil.

¿Me gustó?

¡No! Me costó mucho terminarlo. Es un libro repetitivo: hay ideas que aparecen en casi todos los capítulos. Faltan consejos prácticos en algunas secciones y en otras, hay recomendaciones que, al menos en Chile, son imposibles de seguir (especialmente sobre comida orgánica).

Hay muchas referencias a estudios científicos y sus resultados, pero al libro le falta una bibliografía formal donde se indique exactamente el artículo de donde provienen [1].

De todas formas, rescaté varias ideas valiosas. Aunque si alguien está buscando fuentes de información sobre alimentación cetogénica, le recomiendo las páginas Diet Doctor y Healthline.

¿Por qué lo leí?

Porque estaba buscando un libro sobre alimentación y salud y en un artículo de Cal Newport hablaba sobre este, así que pensé que sería bueno.

Cosas que me gustaron

Creo que el enfoque primal es una herramienta poderosa para orientar nuestros hábitos y estilos de vida. Especialmente porque la sabiduría convencional sobre salud no nos está dando muy buenos resultados (basta ver los niveles de obesidad, depresión y enfermedades cardíacas que sufre el ciudadano promedio).

Me gustó que los principios apunten a disfrutar del comer y del hacer ejercicio de forma intuitiva y flexible pero con ideas claras sobre lo que hay que evitar. Liberarnos de las restricciones que asociamos a cuidar la salud, como contar calorías, pasar hambre o ir al gimnasio siete veces por semana, puede producir muchos mejores resultados para cambiar nuestro estilo de vida.

Personalmente, llevo unos 7 meses probando este tipo de alimentación y me ha dado muy buenos resultados: me ha ayudado disminuir mi ansiedad por comer cosas dulces, se ha estabilizado mi energía durante el día, he notado un cambio importante en mi composición corporal y ya no siento hambre todo el día. No sé si este tipo de alimentación es la solución para todo el mundo, pero sí creo que muchas más personas deberían probarla, especialmente aquellas que hayan fracasado con las dietas tradicionales (galletas de agua y quesillo 😥).

Detalles técnicos

Notas

[1] Ahora bien, dado que es un libro conocido y publicado por una editorial grande, dudo que los estudios no sean verdaderos. Pero creo que es lo correcto ser preciso al indicar de dónde sale cada cosa.

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